y si escribiese ahora…
Ninguna construcción,
que nunca fueron sólo palabras,
sostendría este instante
como las cintas doradas de tu pecho
atando con fuerza mis tobillos.
Ninguna, construcción.
Que nunca fueron sólo palabras.
Ninguna construcción,
que nunca fueron sólo palabras,
sostendría este instante
como las cintas doradas de tu pecho
atando con fuerza mis tobillos.
Ninguna, construcción.
Que nunca fueron sólo palabras.