hacerlas américas
Al comienzo era el amor,
el deseo de llegar al mar
al final de la calle
agua por tierra que llegaría al año siguiente,
con el pasado próximo
lenta, adornando en vuestros brazos
segura, recogida y abierta.
Nuestro nombre sigue siendo legión: américa
nuestro calor: reserva migrada, movible
tu cámara: lúcida.
Un nudo que hizo cabo e impidió la historia
y un barco que naufragó en el mar y no era madre
no nos sostuvieron
y atracamos
remontamos juntas
hasta la carretera.
Todo lo que no pudo ser dicho
quedó oculto
felizmente contigo: américa
y comenzó a aparecer
todo lo demás
un silencio luminoso
por largo y antiguo
que no se detuvo nunca
y que no nos dejaría jamás
parar, anclar, encallar.
América iluminada a pesar de la asfixia calcárea
al cuello.
América decidida a pesar de la mudez
al cuello.
En este edén sin fin otra flora…
contigo
es posible.