en el comienzo de la traducción fue la conmoción
Si soy visible y he nacido tan cerca del habla,
si he aprendido a reconocerla oculta en el chinero donde se maceran las cerezas,
¿por qué si en aquel tiempo me hice sensible, por no terminada, a lo posible; si comprendía por absoluta, sin límites, lo desmedido, lo interminable; si consciente de que iba a cambiar de medida ensayaba zapatos más altos y grandes, se ha vuelto tan extraño este lenguaje, de una naturaleza tan distinta, mi gesto?